Dado los últimos eventos acontecidos de este blog, voy a hablar sobre la suplantación de identidad. La suplantación de identidad (phishing) es uno de los timos más comunes en internet para robar información. A través de la ingeniería social y algunas otras artimañas se trata de extraer datos, contraseñas, teléfonos, dinero, etc, siempre haciéndose pasar por otra persona u organismo. Básicamente es hacer el cuento del tío, pero a través de la red. La suplantación de identidad es antiquísima desde los dobles de el Faraón Ramsés, pasando por Jesús (se calcula que tenía entre 3 y 4 apóstoles que se hacía pasar por él, eso le otorgó un sentido de omnipresencia), Hitler, Michael Jackson, David Beckham y ahora el Turko, que sobre que éramos pocos ahora hay dos dando vuelta y se ha sumado un tercero: el falso Tano.
Voy a dar un pequeños tips para reconocer al “falso” del verdadero Turko:
El falso dice palabras como “morondanga”, “gatito”, “montar”
El verdadero dice palabras como “tetas”, “mirá”, “lo”, “que”, “son”, “esas”, “eeeh”, “Yamila” y “sin lechuga”
El falso puede no saber jugar al T.E.G.
El verdadero directamente no sabe jugar el T.E.G.
El falso no habla incoherencias
El verdadero no habla otra cosa que incoherencias
El falso no tiene un pelo de zonzo
El verdadero tiene más pelos que un zorro
Al falso le gusta armar quilombo
Al verdadero le gusta ir a los quilombos
El falso tiene sexo regularmente
El verdadero regula el sexo (de hecho lo regula tanto que funde metal).
Finalmente para el Tano no hay forma, los dos son falsos.
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