» Juanito's Corner «: enero 2011

lunes, 24 de enero de 2011

Cerrado por vacaciones


Al margen que me voy la semana que viene, no pienso escribir nada esta semana. Tengo pensando un post que creo que va a ser mi obra maestra, por eso quiero hacerlo bien y con tiempo (y ganas sobretodo). ¿A dónde me voy se preguntarán muchas de mis fanáticas? No, no puedo decirlo, sí puedo decir, que para tranquilidad de algunas personas no va a ser Nueva Zelanda (algos problemas con pasaportes y "seguridad" aeropuertaria), Mina Clavero, Mar del Plata o Ibiza. Tal vez publique fotos cuando vuelva, sólo si voy a esa playa nudista en aguas internacionales.

Mientras, les dejo un ¿Dónde está Wally? para que se entretengan.Saludos y hasta la vuelta.

.

martes, 11 de enero de 2011

Las Aventuras de Juanito: Crónica de una muerte anunciada

PRÓLOGO.

Para los que siguen medianamente el blog ¿Se acuerdan cuando decía que no tenía más aventuras mías, que todas eran de los demás? Bueno, volví a tener una aventurilla. Resulta que acá en Córdoba, todos los años, durante la época veraniega abre un boliche en la zona de Carlos Paz: La Estación. Aparentemente es la discoteca más top de Córdoba. Además de que van los gatos más lindos, tiene la particularidad que sólo abre los viernes y 8 veces nada más (o sea, 4 en enero y 4 en febrero) y listo, se acaba. Así que es por eso que todo el mundo quiere ir porque te da como una sensación de exclusividad. Aparte, sale como un millón de dólares cada entrada y la van cobrando según la cara del cliente y hora que sea. En definitiva es bastante forro el lugar. Y como, así es la naturaleza humana, al menos la nuestra, mientras más forro y exclusivo es el lugar, más la gente quiere entrar.

Nunca fuimos, quisimos ir pero nunca fuimos. Por diferentes causas, en general por el precio prohibitivo para nuestros bolsillos. Este año (y acá empieza mi aventura), gracias a mis contactos pude conseguir una entrada gratis, así que un ítem estaba resuelto. Sólo era cuestión de llamar a compañero de aventuras Darío “Cosa Loca” D’A. y pagar la otra entrada a medias. Obviamente aceptó. Pero me quedé pensando “¿Y si invito a alguien más?” Luego convencí a Pablo “Twitter” A. No costó mucho. En fin, eran dos entradas divididas entre tres personas. Yo ponía el auto para hacer mucha más barata la cuestión así que nada podía salir mal. ¿O sí?.


CAPÍTULO 1. El inicio.

El jueves a la noche pedí dos entradas. Para comprarlas el viernes al mediodía.

El mismo viernes, se me prendió la lamparita: La empresa en la que trabajo yo hizo varias cosas para este bolichongo. Es más. YO, hice varias cosas para el bolichongo. Así que pregunté a una chica si tenía lista, entradas o lo que sea para hacer más barata la cuestión. Y ante su respuesta positiva me sentí como si Dios me mirada con una sonrisa y me dijera “Sos mi más grande creación”.

Más o menos fue así la conversación:

Yo – ¿Tenés una lista, entradas o algo?

Ella – Sí, decime, yo te pongo en tal lista, que es segura y a tus amigos en otra lista, pero vos ya estás seguro.

Yo – ¿Seguro, no? Porque estoy por comprar dos entradas, para cancelarlas.

Ella – Sí, seguro, vos sí, dejame confirmarte por los otros dos, pero vos seguro.

O sea, ya tenía UNA entrada menos, tenía mi invitación, o sea, era una entrada entre 3 personas. A ver, esperen, déjenme chequear eso.

Somos 3 personas, tenemos 2 entradas gratis… 3 menos 2…. Me llevo 5… Sí, una entrada nos hacía falta.



Como bien anuncio, acá se pone bastante explícita y de contenido adulto el lenguaje. Ahí nomás se agrandó Chacarita, o sea YO y empecé con los mensajes a Cosa Loca.

-Ya conseguí otra entrada, soy grosso. Después me la chupás.

-Se, cuando quieras!

Al ratito me confirmaron la otra entrada así que cancelé definitivamente la compra. Me comí un par de comentarios del tipo “eeeh… loco, me fallaste” “me debés una” y por el estilo. Pero no me importaba. Estaba en una lista, aparentemente segura.

Yo – Para confirmar, es 100 % segura la lista.

Ella – Sí, vos quedate tranquilo, es nuestra lista.

Yo – SEGURA-SEGURA?

Ella – Sí.


Elite tu propia aventura:
-Si decidís continuar con la compra de las entradas de cualquier forma porque no estás convencido de la lista, andá a la página 88 y a la Estación directamente.

-Si decidís cancelar la compra y arriesgarte a que se te cague la noche, seguí leyendo.


CAPÍTULO 2. La euforia y la debacle.

Ok. Aquí comenzó el capítulo 2 de mi muerte anunciada. Le comuniqué a Cosa Loca de que ya había conseguido otra entrada más. Era la noche perfecta, todo gratis, gatos del más alto nivel y encima todo por gestión, contactos. Contactos, nosotros que tenemos menos contactos que enchufe de madera.

Yo – Conseguí otra entrada, ¿Alguna vez has agradecido al cielo de conocerme?

CL – ¿Decime cómo querés hacer yo te la XXXX y le XXXX a Twitter en la cara o al revés?

Los pasé a buscar mis amigos y empezó la travesía. Primero porque Tweeter tomó su fernet cual escocés en las rocas mirando Glasgow Rangers vs Celtic. Y se hacía tarde. Yo en mi mente sabía cómo llegar, pero nunca había ido así que no sabía exactamente dónde estaba. Tweety me dijo por dónde tenía que ir. Error Nro 1: NUNCA HAY QUE HACERLE CASO A PIOLÍN. NUNCA. Pero por alguna razón le damos bola. Me perdí en un pueblo, nadie sabía cómo salir. Puse el GPS para que me sacara, Cosa Loca contradijo al GPS y dijo “No, es por acá…” Preguntamos, el GPS tenía razón al final. El pajarito seguía actualizando su estado por el celular.

En fin, llegamos con la hora jugada, pero eran las 1:55 am. Fuimos subiendo la colinita hasta la entrada y aparecían culos, escotes, un gatito más lindo que otro. “Vean perras, vean a dónde los trae Juanito…”.

Llegamos a la puerta, todos eran rebotados por el guardia. Llegamos nosotros “Sí, por la lista de tal”. Pasen chicos. “Ven putas? Así se hace, después me la chupan adentro”. Y ahí cosa loca agregó “No canchereés todavía que falta entrar”. “Ah, pero si ya casi estamos”. CASI.

1:58: Llego a la caja:

-Hola, por la lista de tal.

-Sí, decime los nombres, Vicky, me podés pasar más entradas de hombre.

-Juanito.

-Mmmm…. Mmmm… (moja el dedo, pasa la página)… Mmm… No, no está.

Y ahí se me cayó el mundo. Ahí fue cuando Dios después de sonreír dijo “No, te estaba jodiendo, no sé en qué carajo estaba pensando cuando te creé”

-Pero, pero… ¿Cómo que no está… ¿Y tal?

-No.

-¿Y tal?

-No.

Para colmo yo había llevado por las dudas mi invitación gratis hasta las 2 am. Cuando estaba terminando decirme el último no otra persona llegó con la misma invitación:

-No me reciben esto en la puerta.

-No, es hasta las 2.

-Pero flaca, se acaban de hacer las 2 cuando estaba pasando.

-Sí, por eso, es hasta las 2.


Como McDonald's dejando de servir el desayuno a las 11 en punto.

O sea mi papel tenía la misma validez de un diario del 2002 meado por un gato.

Llamé a medio mundo, excepto a la chica de la lista que no tenía el número. Nadie podía hacer nada… Miré el cielo, miré para abajo. Mis amigos se me reían a más no poder. Intenté de nuevo, con otra cajera. Mismo resultado. Encima antes de mí, una mina pidió 15 (QUINCE Frees) y se los dieron por lista. Pero no, yo no estaba. Es como que llamarse Abrahamovic en Alemania en el '44, viene un tal Schindler y te dice "Flaco, quedate piola yo te meto en mi lista, vos decí que te llamás Hans Strudel" y estás por subir al tren que te lleva al refugio y un oficial de la SS justo antes de subir te dice:

-¿Naimbre?

-Struddel, HANS Strudel.

-Nein. Nein está en la lista.

-Pero si....

-Nein está en la lista.


Y ves el trencito que se empieza a mover de poco y sentís un par de ovejeros alemanes olfateándote. Ok, tal vez es un poco exagerada la comparación, los judíos nunca tuvieron que pasar por el proceso de selección de un boliche en Córdoba.


http://img543.imageshack.us/img543/5334/schindler.jpg


CAPÍTULO 3. la humillación.

Cosa Loca llamó a una amiga que es dueña de un boliche. Sí, dueña, bueno, hija del dueño.

-Sí, venite, yo digo en la entrada que venís y así pasás.

Fuimos y por efecto espejo del karma, lo que no me pasó a mí le pasó a él. Le salió absolutamente fucking todo.

-Sí, chicos, pasen acá tienen las entradas con una consumición cada uno.


Yo, como manejaba, no podía tomar nada.

Ya dentro, gatos ultra trolas bailando en una nube de éxtasis, show erótico, jaulas para las chicas que quisieran subir. Pasaba la dueña de la disco “¿Querés tragos?” Pum. 8 tickets de tragos. Y Juanito sin poder tomar nada.

Y así fue, volvimos a Córdoba. Al amanecer, con el ocaso de mi persona y el alba de otra. Con una mancha que quedará por siempre en mi expediente. POR SIEMPRE se encargarán de resucitarlo.

No por algo somos, soy, Loser. Y esa fue “mi” aventura.


ANEXO:

En el trabajo, obviamente le pregunté por la lista. Qué había pasado. Me dijo que nadie había tenido problemas, que era imposible (ja! Juanito siempre desafiando las leyes de la física, creo que si me tiran a un agujero negro, no sólo salgo si no que me hago un picnic con sanguchitos y jugo de naranja dentro), que todos los amigos habían pasado. Exacto. LOS AMIGOS.