Juan Nicolas

Muchos (y muchas) se preguntan por qué me dicen “Juan”, llamándome Nicolás. Bueno, les cuento: resulta que hace muchos, muchos años, allá por el año ’95 yo usaba otro corte de pelo (con raya a costado) y no era el adonis que soy ahora. Como varios grupos musicales a lo largo de la historia, fuimos cambiando de integrantes, algunos se fueron, algunos desaparecieron (si alguien sabe el paradero del Chino que avise por favor) y otros simplemente los echamos. En esa época el grupo, estaba compuesto (entre otros) por Ignacio “In The Mix” Arando, un porteño erradicado en Córdoba, fanático del gordo Barkley y la música electrónica. Como jugábamos al básket, tanto en el colegio con afuera y ya había otro Nicolás en el grupo (el que tuvo recientemente su otro hijo), yo no tenía mucho nombre que digamos (Sánchez, no te enganches era el más común utilizado). Por otro lado, en Atenas de Córdoba, estaba jugando, valga la redundancia, un jugador llamado Juan Espil “El bombadero de Bahía Blanca”, que hacía una chorrera de puntos por partidos y su especialidad eran los tiros de tres puntos. Bien, hasta ahí no tiene que ver un carajo conmigo, pero Iñaki (Ignacio es vasco) no tuvo mejor idea que decir que yo era parecido (físicamente) a Juan Espil. Rápidamente, el apodo/nombre se esparció entre mi grupo de amigos y así nació Nicolás “Juan” Sánchez.

Pero el tema no queda ahí, ya que desde chico nunca tuve nombre o casi identidad. Verán, yo también me llamo Pedro, de primer nombre, y como a los Pedro le dicen Perico mi abuelo pensó que sería chistoso decirme así. No contentos con eso, mis padres bordaron “Peri” en el pintorcito del jardín de infantes. Así que transcurrí toda mi niñez con un sobrenombre.

Cuando empecé el secundario (en otro colegio) renové mi identidad y podía ser quien quisiera, o al menos yo mismo… Pero no, los dos primeros años fui llamado por mis compañeros por mi apellido y después Juan. Finalmente, terminé en la remera del colegio como “Joroba” Sánchez.

El nombre/apodo Juan ha generado confusión en el resto que han creído que me llamo Nicolás Juan Sánchez, o Juan Nicolás Sánchez o simplemente “Juan”. No entienden, a priori, que ese es mi sobrenombre, por más que sea un nombre. Para colmo ha ido evolucionando:

Juan -> Juani -> Johnnyto -> Juanito -> Juanchota -> Juanahí -> Juanana -> Johnny 8

Y prácticamente cualquier combinación posible. Pero todo esto no acaba acá. He tenido otras personas en mi vida que me han dicho que me parezco a TINELLI, sí sí… Marcelo Hugo Tinelli. Otra que me parezco a Michael Ballack (ésta puede llegar a tener algo de validez que gracias a un sitio al que uno sube las fotos y encuentra parecidos de famosos). En el gimnasio me dicen “Kaká”, porque dicen que soy parecido a él. No me hagan empezar a hablar de la vez que me dijeron “Flácido Aerodinámico”, todavía estoy juicio por eso.

En fin, no tengo identidad como verán, así que esa es la historia de cómo pasé a ser “Juan”.