Poser

Hace mucho que no escribo, no sé por qué, si por vagancia, falta de tiempo o de ideas, me inclino por esto último. Ayer tuve la oportunidad de visitar el paraíso, no con pase VIP, pero al menos San Pedro me dejó ver las instalaciones y todo lo que me pierdo de esta vida terrenal, vanal y lujuriosa (esto último está muy en duda sobre mi persona). Lo más triste es que Darío “Flor” D’A. tuvo la llave de la ciudad en sus manos, no sólo eso, le dieron también un departamento con todas las expensas pagadas, ¿pero él qué hizo? Se quedó a vivir en su casita del árbol. Bueno, no importa, vi el Cielo pero no la cara a Dios. Lo único que pude imaginarme fue que si existía la posibilidad de algún día caluroso de verano ver a toda esa bolsa de gatos en bikini, convertía la pileta en aguas termales.

Fuimos a Cruz junto con Don Gato y su pandilla, y pasó lo que tenía que pasar: Apenas cruzaron el umbral de la puerta se desvanecieron frente a nuestros ojos como estatuas de sal llevadas por el viento… O por otros guasos locales… A pesar de casi tener una embolia cerebral y un paro cardíaco en ese lugar me sentí realizado. Obviamente, al llegar a mi casa, en mi pieza me instalé a mí mismo un Service Pack 3 que hubiese hecho a Microsoft a pagarme regalías por lo hermoso que fue.

Bueno, pero vamos a las raíces de lo que empezó este blog, la luseridad colectiva. Los otros días me puse a pensar en todas las formas que mi grupo y yo hemos realizado para acercarnos a las mininas sin éxito o con escaso nivel de victoria. Así que ahora voy a dar un par de tips, situaciones y porcentaje de efectividad de cada pose para poder “conquistar” a una mina.

GANADOR:

Las mujeres aman a un tipo ganador, aquél que puede tenerlo todo con sólo chasquear los dedos, ese que no se esfuerza por conseguir las cosas porque otro se las consigue por él. Esta pose es la más común, y es más un estado mental que otra cosa. Pero hay que tener cuidado en los detalles. La típica pose de un ganador empieza desde los preparativos: primero en la ropa. Hay que elegir ropa casual, como si no te importara ir al boliche, es como si justo estabas parado en la esquina, pasaron tus amigos y te dijeron “¿vamos?” y vos fuiste. La ropa casual no significa jogging y la remera del ’97 que usás para dormir, al contrario, es ese pantalón ultra cheto que te compraste hace media hora pero te queda como si lo tuvieras desde el jardín, es la remera que no se le ve la marca, pero que todo el mundo sabe que te salió 500 pesos, es el pelo con un toque de gel, lo suficiente para mantenerlo domado y con un peinado que dice “Sí, me importa cómo me veo, pero son accesible” y zapatillas.

El ganador en el boliche SIEMPRE tiene un vaso en la mano a la mitad. NUNCA, pero NUNCA debe quedarse sin él. El vaso para el ganador es como el rifle de un soldado, la espada de un caballero, el chipote chillón del Chapulín Colorado. Para ser un ganador hay que pararse en un lugar estratégico, nunca al lado de una barra, cerca del baño o un parlante. El lenguaje corporal es clave: se pivotea con un pie, y con el otro semiflexionarlo y quedar relajado, uno de los hombros debe quedar desalineado del otro como si pesara, sostener el vaso con un grado de flexión del codo de 90º (alternar con bajarlo de vez en cuando y beber de a pequeños sorbos), la mirada tiene que ser distante y esquiva como si uno siempre estuviera buscando algo o alguien, entrecerrando los ojos y mirando a las posibles presas “de pasada”.

Esto hace a las hembras sentirse atraídas por este espécimen. Preguntándose “¿Quién es? Por qué no me mira?” (*No confundir con el DESINTERESADO). Eventualmente el ganador de rotar por el boliche caminando en cámara lenta y no mirando a nadie. Si decide ir por una de posibles víctimas deberá hacerlo siempre con el mayor grado de coolness posible, ofreciendo el trago ultra especial que se pidió (por más que sea limonada Citric) y cuando le pregunten “¿Qué es?” deberá siempre responder “Probá”, con una sonrisa picarona.

Los pro que tiene esta pose es muy buena para sentirse el dueño de la pista, aumentar el ego, y pensar que no hay nadie más arriba que vos.

La contra es creérselo. Entendelo, sos nadie y así te vas a morir, por 5 horas de tu vida que te creas importante no lo vas a ser. Aparte, quedarse mucho tiempo en la pose, hace que las minas migren hacia otros tipos.

Grado de efectividad: 0,01%

DESINTERESADO:

Es muy similar al GANADOR, pero con la diferencia de que a este personaje no le interesa estar en el lugar. La clave está en poner la mayor cara de orto posible todo el tiempo y ante cada tema que pasen hacer muecas de disgusto.

El desinteresado se viste bien, normal, escoge su ropa pero no le importa tanto cómo se ve. Se para fuera del centro de la fiesta, contra las columnas, cerca de sillones, en la barra, escaleras. Espera pacientemente alguna mujer con el mismo grado de “desinterés” (recordemos que es una pose, nada más) que él y ahí es cuando ataca. Situación: sentado en el sillón mira como el resto de sus amigos fracasan una y otra vez contra todo el grupo que lo rodea, fémina se acerca y se sienta. Opción A: se queda callado, estira las piernas y hace como que se duerme aún más. Opción B: hace algún comentario alusivo a la situación como “¿Cansada?”, “¿Aburrida?” o “Sentate en ésta”. El humor es clave para hacer sentir cómoda a la chiquilla en cuestión. Algo que distienda el ambiente. Hay que tener en cuenta que disponemos de poco tiempo, ya que probablemente se sentó solamente para descansar o esperar a alguna amiga que fue al baño, a lo que cualquier comentario que no la haga engancharse en los primeros 30 segundos será el final del chamuyo (No ofrecerles dinero, créanme, no sirve).

Los pro: no hay que hacer prácticamente nada, uno puede pasarse todo la noche sentado lo más pancho en un sillón esperando que alguna se siente.

Las contras: uno no las elige, van llegando, y en general, las que más se aburren o necesitan descansar con las feas, las gordas y las que no vinieron con el novio se ponen a mandar mensajitos.

Grado de efectividad: 0,02%

GRACIOSO

La pose (ya es un estilo de vida) más utilizada por mí y mis amigos. La pilcha no importa tanto, es la estándar de cualquier boliche, aunque se si puede agregar una remera con alguna frase chistosa suma muchos puntos, por ejemplo. “Beckham is gay” (grado de efectividad del 100% comprobado, con diferentes sujetos), “Sex Instructor” (Grado de efectividad de 100% comprobado), “Brad Pitt No esití” (testeos inconclusos). La clave en esta pose es el ridículo, pero al extremo. Todo vale, danzas gays, franeleos, chistes, cantar, etc. La idea es formar una ronda y crear una “Guerra de baile”, obviamente gana quien es más ridículo y payaso sea. Con suerte, algún grupo de minas observará el espectáculo y se reirá de los mitad simios, mitad monos. Al lograr esto es imperativo acercarse (siguiendo el ritmo de la música) y hacer comentarios del tipo “EEEhhh, ¿de qué te reís?”, “No somo tan malos” o “EEehh ¿De qué te reís? ¡Culiada!” (no es muy recomendable esta última, incluso con una sonrisa en la boca).

Los pro: tiene muchos, las minas siempre dicen que quieren a un tipo que las haga reír, diferente y ese podés ser vos.

Contras: muchas, podés quedar como un bufón, eso no te tiene por qué importar a vos, pero sí a las minas; entre tanta joda te olvidás del objetivo principal: levantar mujeres. Si la chica en cuestión es de humor limitado (leáse idiota/hueca) va a ocasionar el efecto contrario y terminará por aburrirse, no porque vos no seas la reinvención humorística más grande después de Olmedo, Tato Bores y Paolo el Rockero juntos, si no porque la chirusa no los va entender así tenga su hámster corriendo en la ruedita a toda su capacidad. Otra contra es que el grupo se sienta intimidado y se vaya para nunca más volver, al boliche.

Grado de efectividad: 1,698%

ACECHADOR

Es la más controversial de las poses y a veces directamente una actitud de vida. El modo acechador es directamente proporcional con el grado de alcohol en la sangre. El depredador en cuestión identifica un blanco y lo persigue por todos lados tratando de conseguir lo que sea de él (teléfono, mail, una muestra de pelo). Este cazador se valdrá de todas las artimañas posibles para atrapar a su presa, manotearle el brazo, agredirla, besarla, lamerla, ofrecerle el trago, tomarle el de ella, hablar con las amigas, es decir, absolutamente todo. No hay mucho más que agregar de este personaje, sólo que se va agravando con el paso de las horas y el alcohol, hasta que llega su pico y luego se desvanece insultando a cuanta mujer pasa por enfrente.

Pros: no tiene casi ninguno, al margen de la autosatisfacción personal de tratar a cada mina que no te da bola (que son todas) como una basura. Ninguna mujer se queda si va pasando con su amiga y le agarrás el brazo como tiburón a una foca.

Contras: La mayoría, quedás como pajero, violento (en algunos caso es bueno), grosero y probablemente solo puteando contra vos mismo y la vida de regreso a tu casa a ver si enganchás alguna teta o culo por E! o Fashion Tv a las 6 de la mañana, así podés packetearte un rato pensando en las minas que nunca vas tener.

Grado de efectividad: 0,0031%

Hay otros modos y poses más para poder levantar minas y son aplicadas en diferentes situaciones, el emo, el flogger, el “normal”, el desubicado, etc. Serán motivo del blog en otra oportunidad. Espero haber ayudado a alguien con estas explicaciones. Saludos y hasta la próxima.

Ah, feliz día de la primavera y de la paz.