Siempre dije que cuando muriera iba dejar una carta culpando a alguien de todo. Bueno, ese alguien por alguna razón siempre fue el Turko. Así haya muerto de causas “naturales” voy a dejar dicho en mi testamento que toda la culpa es del Turkito. Pero no sólo eso, me puse a pensar y descubrí que se le puede echar la culpa de muchas cosas más. Así que les dejo mi carta postmorten en vida (¿casi contradicción no?):
Por la siguiente yo, Pedro Nicolás Sánchez Rubia, muerto el día __ de __________ de 2014, propietario de una computadora, un celular, algunas boludeces y accionista mayoritario de Juanito Amateur Pornographic Industries (JAPI) con sedes en Córdoba, Los Angeles, Ibiza y Don Torcuato, en pleno uso de mis facultades asigno toda responsabilidad de mi muerte al Sr. Pablo R. Asis, al cual también lo culpo entre otras cosas de:
El calentamiento global
El Efecto de El Niño
La Crucifixión de Cristo
El hundimiento del Titanic
La tragedia de Cromagnon
El SIDA (Compartido con el Tano)
La caída del socialismo
Que Plutón no sea más un planeta
El Atentado a las Torres Gemelas (esta es posta, fuera de joda, investíguenlo)
La Vaca Loca
La muerte de Cabezas
La explosión del Columbia
La muerte de Senna
El Triángulo de las Bermudas
Godzilla
El doping positivo de Maradona
El aumento del petróleo
La extinción de los dinosaurios
La inestabilidad económica
La eliminación del Mundial de Fútbol 2002
El Hindenburgo
Nazarena Vélez
La atracción gravitacional de Luna
El Incendio de Londres
La desaparición de la Atlántida
La Aurora Boreal
El accidente de Lapa
Los Bañeros Más Locos del Mundo 3
Menem
El tsunami de 2004
Las tormentas Solares
Stonehenge
Y… Enfermedades mentales alucinógenas variadas
Es todo lo que se me ocurre por ahora.
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